lunes, 6 de junio de 2011

LOS MAYORES TAMBIEN EN LA PUERTA DEL SOL


En la esquina de la Puerta del Sol, donde empieza la Calle Arenal, allí estábamos unos cuantos Mayores, ese era nuestro espacio, junto a nuestra diosa, nuestra Venus, La Mariblanca esa estatua que esculpió en mármol blanco un florentino allá por el siglo XVII, hace unos cuantos años, como nosotros y que nos trajimos a Madrid y desde entonces con trabajo la movimos para todos los lados, como nosotros y al final la trajeron aquí a la Puerta del Sol para contemplar a nuestros jóvenes y escuchar sus propuestas sensatas, como nosotros.

A mí es que me da miedo acercarme pero la verdad es que estoy muy de acuerdo en la mayoría de las cosas que dicen y proponen estos chavales”, decían algunos, “claro la verdad es que nosotros tenemos la herencia del miedo a hablar claro, decían otros, sí y sobre todo a reunirnos, a dar opiniones y crear nuevas formas de hacer las cosas, eso, para que no nos vuelvan a congelar las pensiones, de todas maneras ya era hora de que los españoles empezáramos a madurar y nosotros los que ya estamos maduros que nos espabilemos y participemos y ofrezcamos también nuestras propuestas”.

La verdad que el ambiente se empezaba a animar con discursos y aplausos y el ruido aumentaba, “mira” decía el que parecía que llevaba la voz cantante “vámonos y acortamos por la calle Preciados que nos pilla más cerca, que nosotros no estamos para achuchones, pero de todas las maneras desde nuestras Asociaciones no nos debemos quedar parados y debemos decirle a nuestros socios, que desde nuestro criterio y a nuestra manera también tenemos que actuar para buscar el nuevo espacio que corresponde a los Mayores y todos los que estamos preparados debemos hacerlo,” mientras íbamos comentando, de vez en cuando mirábamos hacia atrás, todavía se escuchaba el bullicio que debía tener asustada a La Mariblanca, por fin llegamos a la confluencia de Callao con Gran Vía, a la derecha, el reloj de la Telefónica marcaba la hora de la reflexión.

Los jubilados de ahora también se han dado cuenta de su potencial y comienzan a proponer nuevos proyectos, se cuidan físicamente quieren desarrollar sus capacidades intelectuales y buscar nuevas actividades de acuerdo con sus gustos y necesidades buscando su autonomía

En España somos más de 7 millones por encima de los 65 años y muchos son los jubilados por debajo de esa edad con ganas de hacer cosas útiles, participemos desde nuestros colectivos, aprovechemos las nuevas tecnologías, correo electrónico, redes sociales , lo que se nos ocurra, pongamos en común nuestros criterios, nuestras ideas, busquemos nuestro espacio, nosotros por nuestro camino, los jóvenes por el suyo con sus tiendas de campaña y sus concentraciones, entre todos generemos ilusión, habilidades, actividades, educación y sobre todo cultura de equipo, al final ellos y nosotros nos encontraremos.